En principio hay que tomar en cuenta que los factores que mas influyeron en la Arquitectura Colonial de Antigua Guatemala fueron:
- Los materiales de construcción o materias primas accesibles un ejemplo: en México se encontraba piedra suave para tallar y aquí no por lo que el artesano Antigüeño se volvió experto en la decoración con estuco que es arena blanca volcánica cernida fina que se mezcla con yeso y aceite de linaza que luego se aplica sobre las superficies para hacer figuras decorativas muy bellas.
- La accesibilidad a mano de obra capas aunque mal remunerada y descuidada que a la vez era muy buena para construcción y hechura de materiales de construcción tal el caso de la elaboración de ladrios y tejas, por ejemplo.
- Los constantes sismos y terremotos que marcaron y definieron las obras arquitectónicas
- La importancia de la ciudad y la economía que disfrutaba
- Los intereses de grupos tanto laicos como religiosos que disputaban preponderancia y sus capacidades para mover voluntades y hacerse de excelente mano de obra y a la ves motivada que respondiera a las inquietudes de un momento determinado
- Y también hay que tomar en cuenta la Arquitectura depurada de España, que aspiraba y/o respondía a la Arquitectura Clásica Europea siendo España en ese entonces un imperio poderoso e inmensamente rico y ambicioso.
Primeros tiempos
Las primeras construcciones ya después de la conquista tuvieron que haber sido mas bien utilitarias y de hechura rápida, nada muy elaborado. Y si al caso que recordara las regiones de España conocidas por los conquistadores, aunque se contaba con la mano de obra de los miles de indígenas mexicanos que vinieron a apoyar en la conquista también sin duda con el tiempo vinieron a la colonia bastantes constructores y artesanos a dirigir la construcción de edificios.
La madera, la fibra vegetal de hojas de palma y paja, e incluso el bajareque que eran cañas de maíz cubiertas de un lodo arcilloso fueron muy usados. Poco a poco la base de toda construcción ya sea familiar como de las obras monumentales a las que eran muy adictos los españoles se fue realizando usando el adobe, el ladrillo, la argamasa que es cuando se sujetan piedras de diferentes dimensiones con mezcla de cal, arena volcánica, talpetate y agua método este que se perpetuo.
De 1550 a 1650
Con forme la Ciudad de Santiago de Guatemala como capital del Reino de Guatemala que consistía en toda Centro América y Chiapas se consolidada como un área exportadora de: chocolate, vainia, grana o cochinilla que era un colorante natural extraído de un insecto que se alimentaba del cactus, un poco de oro, un poco mas de plata, plumas de aves, pieles de animales a medio curtir, frutas, hortalizas, verduras y granos como el aguacate, tomate, maíz, cucurbitáceas, chiles, frijoles, pimienta, piña, zapotes, etc.
La economía entonces mejoraba y se podía contar con dinero para construcciones monumentales pero como las necesidades de una pequeña población eran pocas esas construcciones fueron en consecuencia no tan grandes y techadas con madera y teja la cual poco a poco fue mas sofisticada hasta llegar a un techo de bigas labradas y con tableros mudéjares artesonados. Hay que tomar en cuenta que al indio se le considero como fuerza de trabajo casi gratuita y como resultado del despojo y la esclavitud técnica se obtuvieron ganancias inmensas, las que comprometían el alma de los difuntos, cosa que se soluciono como veremos mas adelante.
De 1651 a 1773 el Boom de las construcciones en Antigua Guatemala
Ya bien establecido el modelo económico, los actores económicos, rutas, vías, precios, necesidades del mercado, bien establecido el monopolio, el mercado negro, la mano de obra adicional que los barcos llenos de esclavos de áfrica proveía y toda esta maquinaria bien aceitada y pulida, las familias le dieron valor a sus almas y apoyando las construcciones monumentales tanto de Gobierno como las religiosas perpetúan el statu quo y se aseguraron al morir de dejar pagadas unas 1000 misas para el buen transito de sus almas debido al escrúpulo de hacerse de fortunas grandísimas no de muy buena forma por decirlo suave, he aquí la razón de algunos Mecenas.
Claro esta todo tubo un desarrollo orgánico y ordenado. La expresión de una sociedad que estaba en auge y en su mas alto grado de especialización dejo sus huellas en todos los ámbitos de la ciudad de Antigua Guatemala, hoy fácilmente se ve en la arquitectura pero en el campo de la educación, la música, el arte religioso escultural, la platería, etc.
De techos de madera y teja a Cúpulas y Bóvedas
Se tenia que dar un paso para adelante, los edificios de esta parte del periodo arquitectónico en Antigua Guatemala eran no solo monumentales sino que la demanda en numero de ellos fue mucho mayor. Las pocas secciones de edificios que permanecieron fue porque estaban tan bien construidos y solidos que no valía la pena derrumbarlos.
La verdadera cúpula construida sobre pechinas fue usada solamente en el crucero de las iglesias. La bóveda rebajada usual llamada también bóveda vaída que podía ser elíptica o circulas fue construida directamente sobre las paredes basadas en arcos y se uso para cubrir segmentos pequeños cuadrados o rectangulares y proveyó de un segundo nivel con corredores o cuartos de vivienda. Muros profundos y gruesos, contrafuertes, edificios con bellas proporciones aunque no muy altos, ventanas pequeñas en los muros, el uso indiscriminado de arcos de ladrillo para rodear ventanas y puertas, iglesias sin campanarios altos fue entre otras medidas suficiente para solucionar el problema de terremotos.
Los albañiles eran muy diestros en el uso del ladrillo, no solo en abovedar, sino en la construcción de arcos sin clave, y en muchos otros recursos estructurales. Se construían núcleos de ladrillo y luego se cubría con estuco para construir imágenes religiosas no solo bellas sino con gran individualidad y carácter. Se usaba ladrillos para el centro de columnas, entablamentos, ventanas ornamentales, frontones mixtilíneos, campanarios.
El adorno de las fachadas según se puede ver eran particularmente barroco. En algunos casos los constructores conocían regiones de España o México o quienes conocían pedían que se les diera el gusto y daban las indicaciones pertinentes. El patio español, el claustro europeo, los detalles mudéjares y los ordenes dórico o jónicos eran tan apropiados aquí como en otras partes de Hispanoamérica.. También probado esta que se encontraban obras de Vignola, Vitruvio, Serlio y de otros autores que se publicaron en España.
Varios nombres destacan entre los maestros mayores de cada siglo: entre ellos Juan Bautista Antonelli Quien fue el diseñador de lo urbano de la ciudad, Juan Pascual a quien se le atribuye San Agustín y el hospital de San Pedro, José de Porres quien parece haber sido discípulo de Juan Pascual y su ayudante según su propia declaración termino la construcción del hospital de San Pedro y la iglesia de San Pedro.
A José de Porres se le atribuye la iglesia de Belén, la Catedral, el Palacio Episcopal, la Compañía de Jesús, la iglesia de Santa Teresa y su Convento, la mayor parte del ensanchamiento y re construcción de la iglesia de San Francisco y su convento. Otro fue Diego de Porres hijo del anterior, su nombre se encuentra asociado con la Recolección, en parte del Palacio de los Capitanes Generales, la Casa de la Moneda, el Convento de Capuchinas, la Escuela de Cristo, el Convento de Santa Clara, el Ayuntamiento y hasta la Fuente de las Sirenas del parque central.
Sin olvidar a José Manuel Ramírez a este arquitecto de gran talento creativo, se deben muchas de las ultimas expresiones barrocas en esta ciudad, tales como los arcos mixtilíneos, y las pilastras almohadilladas. Se le atribuye el Colegio Seminario Tridentino y se asocia su nombre con los de Juan José Gonzales Batres y Luis Diez Navarro en el edificio de arquitectura Mudéjar de la Universidad de San Carlos, este ultimo arquitecto Luis Diez Navarro fue quien trabajo en la re construcción de el Palacio de los Capitanes Generales y es lo que apreciamos actualmente.
Le continuo Juan de Dios Estrada quien construyo partes nuevas del hospital de San Juan de Dios. Después de su muerte nombraron a Francisco de Estrada quien delineo la extensión de 17 arcadas dobles para el Ayuntamiento que no se había empezado cuando se destruyo la ciudad en 1773. En 1770 nombraron arquitecto mayor a Bernardo Ramírez y se le asigno a el para supervisar el traslado de todos los materiales útiles que pudieran reciclarse a la nueva ciudad Capital de Guatemala.
La Nueva Guatemala de la Asunción y actual Capital de Guatemala
El trazo de la nueva Guatemala fue encomendada al ingeniero Marcos Ibañez quien fue nombrado por el Rey Carlos III como Arquitecto Principal de la Ciudad. El trazo fundamentalmente respeta las 8 calles y 8 avenidas de la Antigua Guatemala y en este trazo se colocaron básicamente las mismas iglesias y conventos que salieron de la abandonada ciudad aunque en diferente locación física, hoy por hoy es muy recomendado hacer un recorrido sobre esas calles y avenidas y poder disfrutar de su arquitectura y belleza en general.
Es de apuntar que todos los tesoros de arte religioso que se salvaron del terremoto en la ciudad de Santiago fueron trasladados y almacenados para posteriormente ser parte fundamental de la decoración religiosa dentro de sus mismas iglesias en la ciudad capital, por lo que tesoros del barroco del siglo XV y XVI se encuentran en el interior de bellas iglesias de arquitectura Neo Clásica en la ciudad Capital. Dicho sea de paso muchos fueron los ingenieros a los que se deben esas construcciones y mucho fue el tiempo que llevo para que se hicieran realidad.